Así debe ser la revisión diaria de su vehículo

Para iniciar la revisión diaria, se debe observar:
Aceite: Es el elemento que evita la fricción de materias dentro del motor y por esto es importante no dejar bajar su nivel, mantenerlo limpio y cambiarlo periódicamente.
Si al retirar el gancho medidor se observan impurezas o suciedades, en el aceite, esto indica que no fue cambiado en el kilometraje señalado y deberá hacerlo lo antes posible.
Verdades y mentiras sobre el cambio de aceite de su carro
Si el nivel es bajo puede ser indicio de alguna fuga, poniendo en peligro el motor, situación que debe corregir de manera oportuna. Pero si aumenta el nivel, es síntoma de que hay paso de combustible por alguno de los empaques.
Goteos y fugas: Antes de prender el vehículo se debe revisar que el radiador tenga los niveles recomendados de líquido refrigerante o de agua; los goteos pueden ser indicio de perforaciones o de obstrucciones que no permiten la normal circulación de los líquidos, esto pude llevar a un recalentamiento del motor. Revise además, que las mangueras no presenten perforaciones o deformaciones.
Revisión básica de ruedas: Revise que las llantas tengan el aire suficiente, en condiciones normales el promedio son 30 libras de presión. También esté pendiente del desgaste de las llantas, este debe ser parejo; una llanta gastada de lado, indica falta de alineación o daños en la suspensión o el chasis.
Revisión de amortiguadores: Haga fuerza sobre cada costado del automotor, si el carro se balancea en repetidas oportunidades y con facilidad necesita cambiarlos. Si los amortiguadores presentan humedad es síntoma que se han dañado y hay que cambiarlos. (recuerde siempre cambiarlos por parejas).
Revisión periódica
Si realiza la revisión diaria de su vehículo, seguramente cuando haga la periódica evitará entrar en gastos mayores.
Estos son algunos de los parámetros que debe tener en cuenta al llevar su vehículo al taller:
- Revisar los frenos para conocer el estado de las pastillas; que no haya fuga de líquido de frenos y que al oprimir el pedal este actué con eficacia.
- Verificar que la correa de repartición no esté desgastada; un fallo en carretera puede descompensar los pistones.
- Alinear y balancear las llantas para evitar el desgaste irregular.
- Realizar un análisis de fugas de compresión.
- Revisar el chasis.
- Revisar el estado de los vidrios.
- Revisar el sistema de refrigeración y filtros del vehículo.
Redacción Carroya