Playboy, primero fue automóvil que revista para adultos

Siete años antes que Hugh Hefner presentara al mundo su revista, tres empresarios comenzaron a trabajar en un proyecto para desarrollar y producir automóviles compactos con el nombre de Playboy.
En 1946 una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, la producción civil de vehículos en los Estados Unidos se reiniciaba luego de haber sido suspendida en febrero de 1942 y muchos clientes esperaban poder cambiar sus desvencijados vehículos por relucientes autos nuevos.
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Con este panorama, Louis Horwitz propietario de una vitrina de Packard y Kaiser-Frazer, Charles D Thomas, un hábil ingeniero formado en la General Motors en la División Pontiac, y el mecánico Norman Richardson quienes juntaron un pequeño capital e iniciaron a diseñar y producir un nuevo vehículo de muy buena calidad, pero diferente, más pequeño, compacto y barato, que costara máximo 1.000 dólares, para que sirviera como segundo auto para un empleado o como primer auto para un joven.

Así nació Playboy Motor Car Corporation
El proyecto comenzó y se tomó como base el diseño de Thomas, que se basaba en una carrocería monocasco de dos puertas con techo duro que se plegaba completamente detrás de la única silla disponible para los tres ocupantes de manera muy sencilla y manual, soltando los enganches ubicados sobre el parabrisas y que mostraba una clara influencia de Kaiser-Frazer.
Se pensó inicialmente que el motor debería estar ubicado en la parte trasera y acoplado a una caja de cambios automática. Muy pronto ante los altos costos de producción y de mantenimiento que esta configuración generaría, se decidió optar por algo más convencional y económico, motor delantero en posición longitudinal y ruedas motrices traseras accionadas por un cardán.
Propuesta mecánica de los primeros automóviles Playboy
Oparon por un motor fabricado por Continental, de cuatro cilindros con eje de levas y válvulas laterales de 2.000 c.c., que producía 38 HP/3.400 rpm y un torque de 12 Kgm/1.500 rpm que se acoplaba a una caja de cambios manual de tres velocidades fabricada por Warner accionada por una palanca ubicada en la columna de dirección.

Los creadores del vehículo deseaban un mayor desempeño del motor y su fabricante trabajó en ello, para acercarlo a las prestaciones del motor fabricado por Hércules el otro proveedor de la Playboy que con cuatro cilindros, culata de aluminio y un desplazamiento de 2.178 c.c., producía 46,5 HP/3.200 rpm y un torque de 13,6 Kgm/1.875 rpm, también acoplado a la misma caja de cambios de tres velocidades.
Al final de la fabricación del Playboy, de las 97 unidades producidas 36 usaron el motor Hércules y 61 el Continental.
Los primeros vehículos se produjeron a finales de 1947 en una pequeña fábrica ubicada en la ciudad de Buffalo, estado de Nueva York. A comienzos de 1948, buscando mayor comodidad para el proceso productivo la compañía se mudó a una antigua planta de Chevrolet ubicada en Tonawanda condado de Erie también ubicada en el Estado de Nueva York que contaba con prensas de estampado y una capacidad instalada para producir 10.000 vehículos anuales.
Foto tomada de: playboy motorcars.
El dinero recogido entre los futuros representantes de la marca en diferentes lugares del país, se gastó en el desarrollo de los 40 vehículos prototipo. Por este motivo buscaron financiación en la bolsa de valores, poniendo en venta 20 millones de acciones, cada una con valor de un centavo de dólar.
Así llegó al final Playboy Motor Car Corporation
1950: las cosas no arrancaban y se seguí perdiendo dinero y reputación, los inversionistas reclamaban su inversión y la empresa se vio obligada a cerrar y fue rematada en 1951 para pagar a los acreedores.
La empresa Lytemobile Corporation que había comprado las cenizas de la Playboy Motor Car Corporation intentó reflotar la marca modificando el diseño original e invirtiendo mucho dinero en el nuevo esfuerzo de salvación, lo que no daría resultados.
Fue vendida nuevamente al empresario Alvin Trumbull de Connecticut que contó con la asesoría de Preston Tucker con quien también trabajó algún tiempo para salvarla.
1964: y al año siguiente vendió los vehículos disponibles a un coleccionista privado, quien los armó, conservando algunos y vendiendo el resto.
¿Qué pasó con los vehículos fabricados?
Hoy se estima que de los 97 autos terminados, sobreviven unos 36, de los cuales 14 o 15 están en buen estado y no hay más de 5 en excelente estado. Lo que ha hecho que su cotización siga subiendo y que no sean fáciles de encontrar para un coleccionista hoy en día.
Fuente: Playboy motorcars / Roberto Nigrinis Asesor externo